Cinco pasos hacia el bienestar financiero
mujer sentada en un escritorio
Para poner en práctica la idea de “págate primero”, inscríbete en tu plan de jubilación o considera aportar más dinero hoy.
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La parte más difícil es comenzar
Al igual que con el ejercicio regular y el consumo de alimentos nutritivos, los hábitos financieros saludables son buenos para ti. Sin embargo, incorporar la rutina de administrar tus finanzas requiere tiempo y esfuerzo. Estos cinco consejos pueden ayudarte a hacer que los hábitos financieros positivos sean parte de tu vida cotidiana.
1. Considera tus motivos
Piensa por qué quieres crear mejores hábitos financieros. ¿Qué objetivos financieros intentas lograr?
- ¿Estás estableciendo un fondo de emergencia, ahorrando para la jubilación o ambos?
- ¿Quieres comprar un automóvil nuevo o una casa nueva?
- ¿Estás esforzándote por conseguir la libertad financiera al eliminar deudas?
Conocer tus objetivos puede motivarte a reservar tiempo y dinero para lograrlos. Intenta escribirlos y ponlos en un lugar donde puedas verlos.
2. Crear un presupuesto.
Contar con un presupuesto es una de las mejores maneras de hacer un seguimiento de tus finanzas. Es fácil comenzar con nuestros consejos y planillas de registro de presupuestos. Un presupuesto te permitirá hacer lo siguiente:
- Saber a dónde se destina tu dinero cada mes para que puedas priorizar cómo gastarlo e invertirlo.
- Encontrar gastos opcionales que puedas reducir para destinar más dinero para ahorrar; por ejemplo, podrías prepararte café en lugar de comprarlo y usar el dinero que ahorras para un fondo de emergencia
- Crear categorías para reservar dinero para objetivos y compras importantes, como la jubilación, el fondo para la universidad de un hijo o las vacaciones
3. Comienza a invertir temprano
Cuanto antes comiences a ahorrar para un objetivo a largo plazo como la jubilación, te encontrarás en una mejor posición. Esto se debe a que cuanto antes comiences a ingresar dinero regularmente a tu cuenta, más tiempo tendrá tu dinero para aumentar, gracias a un concepto llamado interés compuesto.
Así sería si un inversor ahorrara $250 al mes y obtuviera una tasa de rendimiento anualizada promedio del 7 % sobre sus inversiones.
Como puedes ver, esperar solo 5 años podría marcar una enorme diferencia en el monto que tienes disponible cuando te jubiles.
Esta ilustración es hipotética y no pretende predecir los resultados de ninguna inversión específica. Si se dedujeran cargos y gastos, los resultados habrían sido más bajos.
4. Págate primero
Págate primero al aportar a cuentas de jubilación y otras cuentas de ahorros antes de incurrir en gastos que no sean esenciales. Una manera fácil de lograrlo es hacer que los ahorros sean automáticos. Es menos probable que extrañes dinero que no ves primero en tu cuenta de cheques. Podrías hacer lo siguiente:
- Haz contribuciones regulares a tu cuenta de jubilación que se deduzcan de tus cheques de pago
- Inscríbete para recibir depósitos directos y solicita que un determinado monto se destine directamente a una cuenta de ahorros (consulta con tu empleador para saber si esta función está disponible)
- Usa aplicaciones móviles que ahorren e inviertan tu dinero de más cuando haces compras
5. Concéntrate en las deudas
Al eliminar lo que debes, puedes tomar el dinero que estás destinando al pago de deudas y usarlo para ahorrar. Cuando efectúas solo pagos mínimos, puede llevar años eliminar los saldos de préstamos y tarjetas de crédito. Para deshacerte más rápido de las deudas, paga más que los montos mínimos adeudados. Además, considera usar el monto que has estado destinando para saldar una deuda para saldar otra a medida que se cancela cada deuda.
Recuerda que los pequeños pasos tienen un gran impacto
Si bien al principio puede parecer lento, hacer del bienestar financiero una prioridad traerá beneficios con el tiempo. Es posible que te des cuenta de que estás menos estresado porque sabes a dónde se destina tu dinero. Incluso es posible que descubras que puedes pagar cosas que antes no podías, ya que controlas tus gastos.
Comienza a crear hábitos de bienestar financiero ahora. Tu futuro yo te lo agradecerá.