Si ya tienes deudas, como tarjetas de crédito o préstamos estudiantiles, es posible que te preguntes si deberías cancelarlas primero o ahorrar para la jubilación. Si bien la situación financiera de cada persona es diferente, muchos especialistas recomiendan hacer ambas cosas al mismo tiempo. Este es un enfoque que puedes considerar.

Busca dinero en tu presupuesto

• Encuentra gastos que puedas reducir o eliminar para destinar más dinero para ahorrar y cancelar deudas. Usa nuestros consejos y planillas de registro de presupuestos para comenzar. Considera los costos opcionales que puedes reducir, desde servicios de transmisión en vivo hasta salidas a comer afuera.
• Calcula el monto total al que puedes reducir tus gastos. Si ahorras $200 de tus gastos mensuales, eso equivale a $200 que puedes destinar a los ahorros y las deudas.

Da un paso a la vez

1. Considera la posibilidad de crear un fondo de emergencia antes de pagar dinero extra para cancelar las deudas. De esa manera, no contraerás más deudas si ocurren gastos inesperados. Al principio, podrías destinar la mayoría de tus ahorros a un fondo de emergencia. Continúa haciéndolo hasta que tengas suficiente dinero para cubrir entre 3 y 6 meses de gastos.
2. Contribuye a tu plan de jubilación patrocinado por tu empleador mientras creas el fondo de emergencia, incluso si comienzas de a poco. Cuanto antes comiences, más posibilidades tendrás de beneficiarte del interés compuesto (tus ganancias se reinvierten para generar más ganancias), lo que hará que tus ahorros aumenten con menos dinero de bolsillo. Además, puedes aumentar tus contribuciones en cualquier momento.
3. Una vez que hayas establecido tu fondo de emergencia y comenzado tus contribuciones de jubilación, concéntrate en cancelar tus deudas. Prioriza aquellas deudas con las tasas de interés más altas para cancelarlas más rápido y ahorrar más dinero en los cargos por préstamo. Encárgate primero de las deudas más pequeñas si te motiva ver resultados rápidos. De cualquier manera, al cancelar cada deuda, usa el monto que hayas estado pagando por ella para cancelar otra deuda.

Una vez que canceles todas tus deudas, puedes decidir qué hacer con el dinero extra y enfrentarte al futuro con más confianza en tus finanzas.